El presidente de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), Alberto Salas, plantea que si bien Chile mantiene el 28% de las reservas mundiales los problemas de competitividad están afectando
de manera transversal las inversiones en el sector. El representante gremial alerta que la actual situación de costos está repercutiendo en pequeños mineros y presiona cada vez más a
medianos.
–Con la baja del precio del cobre en lo que va del año se han hecho más evidentes los problemas asociados a los costos en la minería, ¿cuál es el diagnóstico actual?
–Hemos venido perdiendo competitividad y nuestros márgenes son cada vez menores. Del 2004 a la fecha los costos se han más que duplicado. Por lo tanto, si la gran minería tiene problemas,
no es difícil imaginar lo que pasa con la mediana y la pequeña.
–¿Cómo explica esto la postergación o suspensión de casi el 40% de los proyectos que hasta el 2012 integraban la cartera de inversiones mineras hacia el 2020?
–El aumento en las inversiones de capital es otro factor. Hace diez años, para un proyecto por 100.000 toneladas, podía considerar unos US$700 millones de inversión para su desarrollo. Eso
se ha triplicado hoy día. Es decir, la misma iniciativa que antes costaba US$700 millones hoy cuesta US$2.000 para producir lo mismo. Por eso, hay que tener presente que si bien Chile mantiene el
28% de las reservas de cobre del mundo, también hay recursos mineros en otros países.
–Casos de la gran minería como Salvador y Michilla están con costos sobre los US$3 la libra de cobre, ¿cuál es el impacto del alza de costos en la pequeña y mediana minería?
–La pequeña y mediana están en una situación más complicada, pues sus costos son más altos debido a su tamaño operacional. Hemos visto en los últimos dos a tres años que pese a los buenos
precios anotados por el cobre ha bajado de manera significativa el número de pequeños productores, de 1.654 en el 2010 a 1.326 en el 2012. En tanto, los medianos si bien se han mantenido, están
cada vez más presionados.
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